domingo, 8 de enero de 2017

'QUIEN ROMPE SU PALABRA, MUERE'



“El amor ha sido el opio de las mujeres, como la religión el de las masas. Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban” (Kate Millet). La realidad de nuestra actualidad es que la mayoría de las personas creen que el feminismo surgió en 1968, pero la verdad es que las mujeres ya peleaban desde el siglo XIX por sus derechos. Durante la Primera Guerra Mundial, las mujeres se hicieron cargo de los trabajos de los hombres, encargándose tanto de las fábricas como de los campos. Es decir, se hacían cargo de todo, además de las labores domésticas. La importancia que adquirieron por entonces, al terminar la Primera Guerra Mundial, la pierden, pues en territorio de los vencedores, regresan los hombres y sus funciones quedan reducidas de nuevo y únicamente, al ámbito doméstico.

No obstante, el periodo que nos atañe en este caso, es el tan conocido como ‘periodo de entreguerras’, desarrollado entre 1918-1939, etapa en la que Gran Bretaña sufrió una fuerte caída en los ámbitos económico, social y político. Al mismo tiempo que Gran Bretaña estaba sumida en una crisis a todos los niveles, en Italia cobraba protagonismo el Fascismo, y con éste, la Camorra. Es por ello que, una prueba de todo este poderío sea la existencia de las mafias.

Por tanto, ¿cómo surge la Mafia? Hay una gran variedad de teorías que giran en torno a su origen, pero todas ellas están de acuerdo en sus comienzos: mediados del siglo XIX. Hay quien cree que la palabra Mafia proviene del árabe mahya, cuyo significado es ‘bravuconería, jactancia y chulería’, viéndose reforzado en la existencia de población árabe en Sicilia entre los años 965 y 1060. Otros consideran más viable que provenga de la expresión toscana maffia, refiriéndose con ella a ‘miseria’. Y, otros, del sustantivo árabe mu’afah que, si lo traducimos al castellano, significa ‘protección de los débiles’.

La ‘Mafia’, como todos sabemos, nació en Sicilia. Fue aquí donde cobró protagonismo la denominación de Cosa Nostra, si bien surgieron multitud de agrupaciones muy parecidas en Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos. Pero nosotros nos centraremos en Reino Unido; aquí es donde desempeñaremos la magnífica labor de ayudar a la humanidad bajo el mítico rostro de la delincuencia. En un principio, esta agrupación trabajó para la ley. Lo que no se sabe muy bien es por qué esta confederación dio un giro radical a su comportamiento para con la sociedad, comenzando a cometer delitos o, mejor dicho, dedicados al crimen organizado. Los mismos componentes de estas agrupaciones se hacían llamar ‘mafiosos’. La primera reacción u opinión que se suele tener al escuchar esta palabra, es algo negativo, ¿verdad? Pero mafioso viene a significar ‘hombre de honor’, pues los miembros de los diferentes grupos utilizan códigos sagrados para ellos. Quien rompe su palabra, muere. Es conveniente destacar que, de estos valores, el que puede estar más a nuestro alcance es la ‘ley del silencio’ u omertá.

La primera vez que se menciona esta palabra es en un texto italiano del siglo XVIII, asociándola con la ambición y la arrogancia. Pero hay otros etimólogos que creen a ciencia cierta que el significado de Mafia viene del árabe, concretamente del vocablo mohios, que significa ‘hombre rudo y agresivo’. Sin embargo, adentrados ya en el siglo XIX, Giuseppe Garibaldi al viajar a Sicilia sufrió ataques de rebeldes, a los que él denominó mafiosos. La etimología de la Mafia parece ser un juguete que se rifa en una feria, pues hay otros que consideran que su concepto alcanzó el significado más propio en el año 1862 al verse estrenada la obra de teatro Los mafiosos de la vicaría, pues consiguió tal popularidad en Europa, que empezó a relacionarse la palabra mafia con el crimen organizado. Según Heckethorn, la mafia cobró vida a partir de la asociación de indigentes sicilianos que trabajaban bajo el poder de Mazzini, pero también bajo la protección de la flota británica. Por tanto, cabe la posibilidad de que Mafia sea el acrónimo de Mazzini Autorizza Furti, Incendi, Avvelenamenti (Mazzini autoriza robos, incendios y envenenamientos).

Este término se ha incluido –erróneamente- en el lenguaje como sinónimo del término crimen organizado, llegando a hablar sobre las mafias para referirse a organizaciones criminales no italianas. Es importante, por tanto, que tengamos muy en cuenta que al utilizar el término mafia, se está hablando indirectamente del ‘crimen organizado’, cuyo origen es italiano.

Ahora bien, ¿qué significa ‘crimen organizado’? Se trata de una actividad delictiva, formada por un grupo de personas, cuyo objetivo es realizar crímenes. Pero ¡ojo! En realidad, esto es lo que siempre nos cuentan las fuentes, aunque bien es cierto que todo el mundo sabe que la Mafia comete delitos con el fin de beneficiarse económicamente, incluso de obtener cualquier otro beneficio material. Pero lo que no se sabe o, mejor dicho, que no interesa que se sepa, es que ésta no sólo debería estar considerada tal y como la conocemos, sino que trabaja para hacer el bien común de las personas más necesitadas. Y si no me creéis, deberíais continuar con nosotros, pero, sobre todo, confiar en nuestra palabra, porque quien rompe su palabra, muere.

Hay que tener cuidado en cómo se utilizan ciertos términos, pues en nuestra ‘amada’ sociedad usamos de manera errónea tanto el concepto de crimen organizado, como el de las organizaciones criminales. En serio, parecen términos iguales, pero significan cosas completamente diferentes. Es cierto que ambos lo protagonizan grupos de personas que quieren alcanzar ciertos objetivos que se oponen a las leyes. La diferencia entre estos dos conceptos radica en la intención de cada uno. Mientras que el crimen organizado está compuesto por una serie de personas que comparten unos vínculos comunes y que pretende pasar desapercibido y evitar los castigos que pueden tener al cometer los delitos, el grupo criminal no se ve ligado a ningún vínculo personal.

En la actualidad, cuando se habla sobre la delincuencia organizada, se hace para señalar a los grupos que trafican con drogas, personas que cometen asesinatos, etc. Pero nosotros queremos enseñarle al mundo entero que no siempre hay que hacer caso de lo que nos muestran las imágenes y las fuentes, que todo tiene un porqué, y ese porqué es significativo en la delincuencia. Siempre aparecen los hechos más negativos del crimen organizado, pero nunca se muestra la parte más sensible de ellos. Somos personas con un pasado muy serio y traumático, tanto que nos hace heroicos. Queremos dar un giro al significado de la Mafia y mostrar al mundo entero que la Historia no siempre es lo que parece; queremos enseñar la Historia Contemporánea del periodo de entreguerras desde la perspectiva de la Mafia. Nuestro propósito, por tanto, es cambiar la visión de la Historia, pues ésta no pertenece sólo a los vencedores, sino también a los vencidos.

BIBLIOGRAFÍA

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·         INGRASCÌ, O., Mujeres de honor: el papel de la mujer en la mafia, Madrid, 2008.
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  •     MANZANERA, L., Mujeres espías: intrigas y sabotaje tras las líneas enemigas, Debate, Barcelona, 2008, pp. 66-67.

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ROMANO, S.F., Historia de la mafia: mito y realidad, caracteres sociales e influencias políticas del poder secreto de la mafia desde sus lejanos orígenes hasta nuestros días, ed. Alianza, Madrid.
·  SALVATORE, L., Historia de la mafia: desde sus orígenes hasta nuestros días, Fondo de Cultura Económica, México, 2009.
·    TOCQUEVILLE, A. de, Los orígenes de la mafia, Capitán Swing Libros, Madrid, 2009.

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