Volvamos por un momento al siglo XXI. Sabemos que estáis
expectantes por saber más sobre las aventuras de esta banda mafiosa de los años
20 del siglo pasado. Pero como chicos malos que somos os vamos a contar hasta
donde queramos. ¿Queréis seguir leyendo? Adelante, no temáis.
Esta semana vamos a dedicar nuestra entrada a comentar la
fase de la documentación. Somos chicos malos pero seguimos unas pautas que la
propia historiografía nos ha ido marcando, porque queremos algo creíble, algo
que plasme la realidad que queremos transmitir. No hay que olvidar que esto es
un proyecto de la asignatura de Historia contemporánea de un Máster
universitario. El rigor es algo que nos ha preocupado desde el principio. Por
ello no vacilamos en usar todas las fuentes que tenemos a nuestro alcance hoy
día.
En primer lugar, es una verdadera suerte estudiar en un
Máster en el que se juntan tres disciplinas como son la Geografía, la Historia
e Historia del Arte. Nutrirse de los conocimientos que cada uno nos ofrecemos
es una suerte que no podíamos pasar desapercibida. Los historiadores han jugado
un papel importante en nuestro reto, puesto que son una fuente valiosa de
información. Gracias a ellos hemos podido pulir algunos aspectos más difusos.
No hay nada como contar con expertos en la materia cuya ayuda desinteresada nos
ha salvado de muchos errores iniciales. Además, muchos de ellos se han
contagiado de nuestro entusiasmo y han accedido a formar parte del equipo como
extras para nuestra trama. Seguro que están a la altura. Somos malos, pero
también agradecidos. ¡Muchas gracias a todos y todas!
En segundo lugar, los chicos malos de Liverpool hemos
recurrido a las fuentes historiográficas de Internet. Es la ventaja de volver
al siglo XXI. La información se nos presenta a golpe de clic casi sin quererla,
en formato de películas, series, artículos, blogs y un largo etcétera digital. Como en todas las fuentes, hay que hacer una selección, filtrar
lo que nos resulta interesante, lo que nos es útil, etc. De esta manera, ahora
podemos hablar desde las costumbres de la propia mafia en esta época, sus
vestimentas, la música que se escuchaba en este periodo histórico o las relaciones
que se tenían dentro de estos grupos organizados. Sin duda, esta fuente nos ha
dado gran parte de la información que estamos usando para sorprenderos.
Por otro lado, hemos recurrido a la Biblioteca de la
Facultad de Geografía e Historia de nuestra universidad. Es indispensable la
información que nos brindan los libros. El principal inconveniente a nuestro
tema es que no existe una extensa historiografía al respecto. La mafia de
Inglaterra no es un tema tan tratado como lo puede ser la archiconocida mafia
neoyorquina de esta misma época. Aun así, nuestros personajes cuentan con una
diversidad de procedencias, lo que nos ha permitido jugar con la información y
coger “un poco de aquí, un poco de allí”.
Hasta aquí podemos leer... De momento (no podemos evitar esbozar cierta sonrisa pícara). Estas son las fuentes principales que hemos manejado para el proceso de documentación, el pilar fundamental para construir una historia veraz. Próximamente iremos contando más aspectos acerca de nuestro proyecto, pero... Hasta entonces... No os descuidéis, puede que volvamos a sorprenderos.




Fantástico... seguid así. Vais de cine, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarSaludos,
Gracias, David. Ya se va acariciando el final y esperamos que os guste el resultado final dado que las expectativas que tenéis puestas en nosotros nos abruman a la par que nos motiva.
ResponderEliminarSaludos.