La multiplicidad conceptual histórica. Suprahistoria.
Hola compañeros aquí os dejo unas opiniones para la reflexión,
sobre posibles concepciones históricas. Ya habremos escuchado alguna vez que “la historia la
escriben los vencedores” o que la historia normalizada que todos conocemos
tiene una clara concepción nacionalista, o que en su momento esta historia se diseñó
para crear el sentimiento nacionalista. La historia se diseña al gusto, a
cuento viene también esa otra expresión que dice que, “la historia no contada
es igual o más importante, que la que si se cuenta” pues es así de fácil, es
como crear un producto, obviar una historia a favor de otra.
La rueda de los cuatro brazos representa entre otras cosas,
una concepción histórica que poco tiene que ver con la historia científica moderna.
La humanidad va mucho más allá, está por encima de esta historia moderna, la
humanidad es de carácter supra histórico.
Aquí vemos la misma representación utilizada en la diversas civilizaciones.
Este símbolo ha sido utilizado a lo largo de numerosas
civilizaciones, otorgándole un carácter místico divino y universal. La rueda de los
cuatro brazos gira, como gira el planeta, el sol, la galaxia o el universo, son
concepciones cíclicas, ciclos como los de un árbol durante un año, y que
vuelven a repetirse al año siguiente, o ciclos como los del día y la noche,
como los lunares, etc. Es un símbolo que explica estas leyes, las leyes por las
que todos estos mismos ciclos se rigen, leyes de la naturaleza del universo que
nadie puede escapar.
Acaso no son de la misma naturaleza los ciclos de la vida
de una hoja, una flor, un mosquito, la tierra o un humano, todos reproducen
ciclos en diferentes escalas de tiempo o espacio. En las cosas más pequeñas se podrán ver las más grandes. Porque todo
forma parte del todo, aplicando el sentido común de la contemplación las
personas pueden llegar a comprender esto fácilmente, en su misma naturaleza,
esta la naturaleza del todo.
La rueda tiene movimiento, los cuatro brazos van girando científicamente, pero hay un centro inmutable, es la unidad, la unión del todo. En esa danza cíclica, los brazos representan las diferentes etapas de los ciclos. Las concepciones tradicionales de esta supra historia, hablan de cuatro etapas o edades, por las que la humanidad va pasando reiteradamente. La edad hiperbórea de oro, la de plata, bronce y hierro. Estas cuatro edades tienen un determinado nivel de conciencia divina, donde la edad de oro o del norte seria la de mayor conciencia de las cuatro, es la era de la luz, las otras edades van consecutivamente alejándose de esa conciencia divina, hasta llegar a la ultima edad, la de hierro, que es la de menor capacidad para concebir y percibir la fuente divina.
Desde la Grecia clásica, hasta el Tibet, desde la America de los indios Hopi a China, Celtas, Hinduistas, Judíos, etc, todos ellos tenían esa misma concepción sobre la historia y sus leyes naturales.
Pero la historia moderna científica oficial, lejos de
ayudar a comprender este tipo de naturalezas cíclicas supra históricas, hacen
todo lo contrario. El actual paradigma científico evolucionista es totalmente
contrario a este tipo de concepciones y leyes. Según la historia evolucionista
actual, la vida se origina en un punto de partida cualquiera, fruto del casual
libre albedrío, y desde allí, hay una línea evolutiva que va creciendo y
progresando no se sabe hasta dónde. Ese mismo concepto es el utilizado en
muchos ámbitos de la sociedad, como en el económico. Crecimiento, evolución, y progreso hasta el
infinito.
Ese tipo de líneas evolucionistas de progreso y
crecimiento, no se encuentran tan fácilmente en las leyes del universo y su
naturaleza, sin embargo por ellas nos regimos.
Resulta curioso que legados de tradiciones tan aceptados en
tantas civilizaciones antiguas, hoy hallan pasado al olvido, y que ni siquiera
sea posible llegar a concebirla. Tradiciones milenarias, repartidas en todos
los continentes y por todos los periodos históricos conocidos, tenían su representación
común sobre este tipo de creencias. Pero resulta que esas historias son
etiquetadas de mitologías sin base científica ni credibilidad, por lo tanto no
pueden tomarse en cuenta.
La rueda de los cuatro brazos se origina y termina en
el mismo punto, en ese centro inmóvil esencial de la unidad. La historia
moderna que estudiamos, se genera a través de la separación, es una historia
creada para reforzar el sentimiento imaginario político del nacionalismo, los
movimientos sociales y los movimientos políticos. Siempre se busca la historia
de la separación y la diferenciación, es la la historia de los conflictos de
las separaciones.
Divide y vencerás. ¿Por qué contar una historia y no otra?
Bibliogrfia: La rueda de los cuatro brazos. Ibn Asad.
http://www.laindependientedigital.com/uploads/6/5/1/9/6519695/rueda_cuatro_brazos.pdf